El cálculo de la capacidad de un centro de datos es esencial para garantizar que el centro de datos funcione de manera eficiente y efectiva. El conocimiento de los limites de nuestro centro de datos obviamente es esencial para la planificación del crecimiento de este a lo largo del tiempo.
Dicho calculo no es una operación sencilla, y necesita inevitablemente de la existencia de una herramienta DCIM para poder cruzar todos los datos necesarios para el cálculo, así como para el ajuste de estos para obtener una capacidad lo mas realista posible.
El concepto de capacidad en un centro de datos puede abarcar numerosos frentes, desde el espacio físico donde albergar nuestro equipamiento, la capacidad de almacenamiento, pasando por nuestra capacidad energética.
Históricamente las métricas de capacidad que se han bautizado como criticas han sido cuatro:
- Espacio: La cantidad de espacio disponible en el centro de datos es uno de los factores más críticos que influyen en la capacidad. Es importante asegurarse de que haya suficiente espacio disponible para los equipos, tanto TI como M&E, y a la vez se cuente con un espacio adicional para el crecimiento futuro. Además, el espacio debe ser adecuado para garantizar el correcto flujo de aire y evitar el sobrecalentamiento.
- Energía: El cálculo de la capacidad eléctrica es posiblemente el mas importante de todos, ya que una mala previsión de esta puede provocar un fallo catastrófico en nuestro CPD al superar el límite de energía que nuestra instalación es capaz de suministrar.
- Refrigeración: La refrigeración también es un aspecto crítico para garantizar el correcto funcionamiento de los equipos. Su cálculo de capacidad es importante tanto para la previsión de suministro de nuevas necesidades de enfriamiento así como para poder realizar rotaciones si nuestra capacidad está muy por encima de lo necesitado, pudiendo así maximizar la eficiencia de nuestro CPD.
- Capacidad de puertos de red: Es importante contar con suficientes puertos de red para conectar todos los equipos y usuarios. Además, es necesario asegurarse de que la velocidad y el ancho de banda de los puertos sean adecuados para el tráfico de red que se espera.
De estas cuatro métricas que acabamos de enumerar, sin duda las mas complejas de obtener serán las métricas correspondientes a energía y refrigeración, ya que el resto simplemente será el resultado de contraponer el total disponible versus lo consumido. Pero en el caso por ejemplo, de la métrica de capacidad energética, dicho resultado de contraponer disponible versus consumido, no es tan sencillo como por ejemplo en el caso del espacio, ya que la energía disponible ni la energía consumida, son métricas tan obvias como puedan parecer.
Aquí es donde un DCIM entra al rescate ya que dichas herramientas entienden la complejidad de este cálculo y son capaces de plantear dicho calculo correctamente, dejándonos solo la responsabilidad de introducir en el sistema los valores necesarios.
Estos valores a introducir, suelen ser motivo de confusión durante la creación de estas métricas, esto es debido a la existencia de dos tipos de valores de forma general, los valores nominales y los valores monitorizados.
Para realizar los cálculos de capacidad energética y de refrigeración es necesario entender correctamente la diferencia fundamental entre estos dos tipos de valores. Los valores nominales son los valores máximos teóricos que según los diferentes fabricantes van a tener los equipos en máximo desempeño, mientras que los valores monitorizados son valores instantáneos, una foto de su consumo en un momento determinado, y solo mediante la creación de un histórico de estos datos podremos de alguna manera, conseguir un valor semejante al valor máximo teórico que representan los valores nominales y que serán los valores que, como veremos, realmente necesitamos. Aun así los valores monitorizados, como comentaremos mas adelante, tienen también su importancia en el correcto cálculo de las capacidades.
La necesidad de obtener un valor máximo teórico para el cálculo de la capacidad energética es debido a la necesidad de plantear ‘el peor escenario posible’, es decir el momento donde la necesidad de energía de nuestro centro de datos sea la máxima posible, para, a partir de ahí, poder plantear nuestro crecimiento.
Es erróneo plantear el punto de consumo para el cálculo de capacidad basándonos en un consumo medio o puntual de nuestro CPD, ya que no podemos arriesgarnos a que en un momento determinado el consumo de este sea mayor, y pueda provocar un fallo catastrófico por exceso de demanda de energía. Se hace imprescindible plantear ese punto de consumo, como el punto de máximo consumo posible, es decir, la tormenta perfecta, donde nuestro centro de datos se encuentre a su 100%. Este será el punto de partida desde el cual nosotros tendremos que calcular nuestra capacidad.
Por otro lado, y no menos importante, la energía disponible de nuestro centro de datos que vamos a especificar para nuestro calculo, también tiene que ajustarse al criterio de ‘el peor escenario posible’, es decir, la máxima energía disponible debe ser la reflejada por el eslabón mas débil de la cadena en este aspecto, es decir, nuestra UPS.
Una vez dicho todo esto es importante aclarar que las métricas de consumo eléctrico que los fabricantes introducen en sus especificaciones técnicas suelen estar, por regla general, muy sobredimensionadas, prácticamente llegando a ser hasta un 50% mas elevadas de la realidad. Para sortear esta desviación y poder realizar un cálculo lo mas ajustado a la realidad posible, y por lo tanto aumentar la eficiencia de nuestro centro de datos, entran en juego los valores monitorizados. Dichos valores se vuelven imprescindibles para la corrección de la desviación previamente señalada mediante la creación de una relación histórica de estos que puede servir para desenmascarar el nivel de sobredimensionamiento que existe en los valores nominales introducidos en la herramienta.
En resumen, el cálculo de la capacidad de un centro de datos es esencial para garantizar que el centro de datos funcione de manera eficiente y efectiva, así como asegurarnos un correcto escalado de este. Las métricas son fundamentales para realizar cálculos precisos de capacidad en un DCIM así como el correcto planteamiento de los cálculos, fundamentalmente en los aspectos mas críticos como son la capacidad eléctrica y de refrigeración.
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