En este artículo queremos evitar las explicaciones tecnológicas complejas y humanizar y simplificar los conceptos.
La automatización es tan simple como poner un riego automático a nuestro huerto para reducir el consumo de agua y asegurarnos que las plantas están muy bien cuidadas y por tanto ofrecerán una producción óptima.
Pues este tipo de automatización ha evolucionado tanto que a veces los sistemas pueden ayudarnos en cosas tan importantes como conservar la vida.
Los nuevos vehículos comercializados a partir de 2022 deben tener unas medidas de seguridad basada en la automatización tremendamente avanzada y útil.
Según explican desde Tráfico, este dispositivo se vale de diferentes herramientas para controlar que el conductor está lo suficientemente despierto como para hacer frente a un desplazamiento:
- Sensor en el volante: esta herramienta se encarga de comprobar la presión que el conductor ejerce en el volante, para así saber si hay correcciones constantes y demasiado bruscas, algo habitual cuando una persona tiene sueño o está cansada.
- Cámara: una cámara monitoriza las facciones del rostro del conductor, y mediante los movimientos de los ojos o la cabeza puede controlar si está cansado.
- Motor: una centralita analiza el tiempo que lleva el motor en marcha, para así establecer cuándo se debe hacer una parada para tomar un respiro.
- Alerta: cuando todos estos sistemas detectan que el conductor está cansado, se emite una señal luminosa o mensaje de texto en el cuadro de instrumentación que invita al usuario a descansar.
No debes tomar esta advertencia a la ligera: si la alarma se activa, es porque estás acusando la fatiga, perdiendo parte de tu capacidad de concentración.
En definitiva, la seguridad activa para preservar la vida en las carreteras, el bien más importante que tenemos, podemos incluso ponerlo en manos de sistemas automáticos, ya que incluso pueden llegar a ser más fiables que nuestro propio criterio o decisión.
Frases como, nada pongo el aire acondicionado y con el frío me despierto, pueden no ser válidas para sistemas automáticos que te insistirán en que pares a estirar las piernas, y retomar el viaje tras unos minutos de descanso.
Esa puede ser la diferencia entre tener un accidente o no, y todo ello, con el asesoramiento de sensores y mensajes informativos en una pantalla.
Está claro que la tecnología está muy avanzada, tenemos sensores, cámaras y sistemas informáticos capaces de tomar mejores decisiones que nosotros mismos, incluso en algo como la seguridad.
Si llevamos este pensamiento al entorno de las infraestructuras de misión crítica, opino que hay tecnología más que suficiente para ir escalando en la automatización, incluso aportando información que puede hacernos ver que lo que pensábamos que era una verdad absoluta, con datos puede hacernos cambiar de opinión.
Si queremos un futuro donde la mejora es el camino que se ha decidido elegir, no caben dudas. La automatización, y todo lo necesario para ello es parte del este camino que hay que recorrer..
