En la actualidad escuchamos constantemente la palabra sostenibilidad en la televisión, en las conversaciones con amigos o familiares intentando compartir una concienciación sobre la necesidad de reducir el consumo energético, que finalmente se traduce en huella de carbono

La  ​​Directiva 92/ 75EC1 ​ estableció un etiquetado informativo del consumo energético. La directiva se implementó mediante otras directivas. ​ Por consiguiente, la mayoría de los electrodomésticos y vehículos deben disponer de una etiqueta energética de la Unión Europea visible a la hora de comprarse o alquilarse.

Todos estamos ya familiarizados con la calificación A+++, A++ y así sucesivamente conforme se reduce la eficiencia del electrodoméstico, así como el etiquetado ECO para los vehículos menos contaminantes.

Como siempre, hay formas de obtener una calificación mejor utilizando ciertos subterfugios legales, pero que en realidad terminan ofreciendo un producto menos atractivo, por lo que la claridad y transparencia están más que implantados.

​Sin embargo, en nuestro mercado, no tenemos nada realmente implantado como un espejo donde mirar si un Centro de Datos es eficiente o no.

Todos sabemos que la ratio PUE, DCIE, WUE y otro pueden parecer datos de eficiencia, pero no son datos reales sobre la sostenibilidad de un centro de datos.

En realidad, el PUE es el dato para comparar mi Centro de datos de hoy con el de mañana si implanto las mejores prácticas como cerramientos, equipos de clima más eficientes, mejor control de la humedad en sala, etc.

Por lo tanto, pensar que si comparamos un PUE de dos Centros de Datos nos aporta algo de información, siento decir que no es así. No tiene nada que ver la infraestructura, propósito, situación y requerimientos de los diferentes edificios, por lo que esta comparativa no es del todo útil.

Podemos seguir pensando que con una buena certificación Leed del edificio y un buen PUE somos eficientes y sostenibles, pero la realidad es que nos estamos olvidando de muchos parámetros por el camino que sí van a revelar la sostenibilidad real de un CPD.

¿Cómo se puede manipular el valor de PUE sin hacer ningún cambio en la infraestructura?. No es cuestión de manipularlo, sin embargo, sabemos que hay varios tipos de PUE, por lo que a mi modo de ver estamos ya complicando la comparación evitando ofrecer una transparencia absoluta.

Estos últimos años hemos vivido situaciones a nivel de disponibilidad energética muy inestable, empezando por la pandemia, luego por la guerra de Ucrania, también con el conflicto diplomático con Marruecos y Argelia, y finalmente con la inestabilidad en el gobierno de Níger.

Europa no tiene garantizado el suministro energético, y países como Alemania y Polonia han sufrido un invierno muy duro con el corte del suministro de gas procedente de Rusia.

En definitiva, podemos continuar con las prácticas no tan transparentes o bien empezar a pensar en un mercado que apueste de verdad por la sostenibilidad.

Para ello en Europa se están fraguando lentamente, pero de forma clara, iniciativas para el control y medición de la eficiencia en los Centros de Datos.

La normativa UNE 50600 se va enriqueciendo día a día con aportaciones para obtener unas mejores métricas que permitan aumentar el control y la eficiencia, por lo que se espera que, no tardando mucho, se vaya a aumentar la presión de la administración para mejorar esta competencia crítica que nos afecta a todos para lograr un mercado más sostenible y dejar un legado viable económicamente, pero también saludable para los que vienen detrás.

¿Os apuntáis a esta ola?, Bjumper sí. Para ello estamos trabajando anticipándonos a los requerimientos inminentes que van a ser solicitados en nuestro mercado.

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