Adopción de la tecnología

Hoy en día las empresas saben que tienen que adaptarse a las nuevas tecnologías si no quieren quedarse atrás y ser superados por la competencia, sin embargo, la mayoría de éstas hoy en día se preparan o están en el proceso de implementación de la misma. La pregunta clave es ¿cómo hacerlo con éxito?

Lo más difícil en la implantación de proyectos de gestión en una infraestructura es arrancar. Ponerse en marcha. Y es que es un hecho que a las personas se nos hace difícil cambiar nuestra forma de hacer las cosas. Bueno, y también nos da pereza, hablando claro.

La adaptación tecnológica es el proceso por el que los potenciales usuarios de la tecnología aprenden a usarla y la adquieren como propia, incorporándola a sus procesos de trabajo tal y como se había previsto en su desarrollo. Esto será posible solo si las personas integran esta tecnología en su trabajo del día a día, utilizándola y consiguiendo que la tecnología genere cambios.

Para que esta resistencia sea menor y que todos los departamentos vean esta nueva tecnología como algo que les va a ayudar es muy importante que todos los departamentos estén involucrados, conocer cuáles son sus necesidades y trabajar todos en un plan para que vean lo que la nueva tecnología les puede apartar en su día a día. Para ello es necesario comunicar la importancia del cambio tecnológico, definir el proceso claro y con hitos sencillos y progresivos.

Como dijo el filósofo Thomas Reid, “Un equipo es tan fuerte como su eslabón más débil”, todos deben trabajar para comprender la visión de por qué es necesario el cambio y encontrar su propia motivación para  integrar la tecnología en su proceso de trabajo. Las personas en posiciones de autoridad deben predicar con el ejemplo para lograr el mayor éxito en el proceso de aprendizaje y adopción de la nueva herramienta.

En cualquier proyecto de incorporación de tecnología van a existir riesgos por ello es importante hacer un proceso de identificación y gestión de riesgos. Estos riesgos pueden ser propios de las personas o a la tecnología utilizada, pero también pueden ser externos a la empresa. Aquí que es imprescindible tener identificados cuales puede ser los inconvenientes que pueden dañar al proyecto y tener un control en todas las actividades.

Cuando se incorporan procesos de gestión de riesgos y de adopción de la tecnología en los proyectos de IT, estamos creando un proyecto mucho más grande y que requerirá de un control al detalle. Es habitual que este tipo de planteamientos se pongan en la elaboración de un Plan tecnológico que pueda guiar la transformación digital de la compañía. Es precisamente cuando unimos e integramos un proyecto de IT con un proyecto de gestión de personas, el momento en el que podemos hablar de iniciativas que transforman los negocios.

Para gestionar el cambio y gestionar la adopción de la tecnología es necesario concienciar a los equipos y generar un entorno que favorezca el cambio. En muchas de las empresas hay personas de diferentes edades, con antigüedades diferentes en la compañía, más o menos digitales, con experiencias particulares, diferentes niveles de responsabilidad y jerarquía… Todas estas circunstancias hacen que haya equipos que pueden ser palancas de la generación al cambio pero también dificulten el cambio.

En Bjumper llevamos más de 10 años adaptando tecnología y acompañando a las empresas en este proceso de adaptación a la tecnología.


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